!!!CUIDADOOOOOOOOOOOOO!!!
Estas galletas te van a traer problemasssssss!! Qué sí... que es verdad!! Que se nos conquista por el estómago y quien las pruebe se va a enamorar perdidamente de ti!!! Y no te va a dejar ni a sol ni a sombraaaa!!! Así... que mucho CUIDADOOOOOOOO!!!
Antes de nada, vigila a ver quién está cerca de ti... y cuando te sientas seguro/a, ponte manos a la obra!!!
Usa productos de buena calidad... Yo soy muy enemiga de marcas blancas porque normalmente contienen un muy alto porcentaje de materia grasa y dejan una textura muy mantecosaaaaa y aceitosaaaa... A veces, por la zona donde vivo, es complicado encontrar los chips de chocolate que a mí me gustan, entonces compro chocolate fondant de Nestlé y me quito el estrés golpeandólo enérgicamente hasta que tengo unos chips de un tamaño fabuloso... Y me quedo tan relajada...
Para la elaboración de estas galletas necesitas los ingredientes que más abajo detallo y todos deben estar a temperatura ambiente. La harina, el bicarbonato sódico, la sal y la canela las tienes que tamizar (pasar por un colador con el fin de evitar grumos). Y además debes saber que la medida de una taza equivale a un poco más de la mitad de un vaso de agua.
Ingredientes:
- 1 taza mantequilla
- 1 y 1/4 tazas azúcar moreno
- 1/2 taza azúcar blanquilla
- 2 huevos
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 tazas harina
- 1 taza copos de avena
- 1/2 cucharadita bicarbonato sódico
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/4 cucharadita de canela molida
- 1 taza de chips de chocolate negro
- 1 taza de chips de chocolate blanco
Preparación:
En un cazo derrite la mantequilla a fuego medio-bajo. Cuando esté derretida retira del fuego y añade el azúcar moreno y el azúcar blanquilla y remueve hasta que esté bien incorporado. Deja enfriar en la nevera durante 10 minutos. Cuando esté frío añade los huevos (sin batir) y la vainilla, y remueve para que todo quede bien mezclado. Añade la harina, la avena, el bicarbonato, la sal, la canela y mézclalo todo con una espátula. Por último añade los chips de chocolate negro y blanco.
Con la masa resultante forma una bola, la envuelves en papel film y la pones en la nevera durante 30 minutos. Pasado este tiempo formas pequeñas bolitas con la masa ayudándote con una cuchara, para que el tamaño de las bolitas sea similar, y las aplastas con la mano. Las vuelves a poner en la nevera durante otros 30 minutos.
Precalienta el horno a 180°C mientras forras una bandeja con papel para hornear. Horneálas durante 12 minutos o hasta que se empiecen a dorar por los bordes.
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