martes, 17 de febrero de 2015

EL MACARON PERFECTO

Los macarons están de moda y los tenemos hasta en la sopa... abres cualquier red social y encuentras cientos de fotos de estas galletitas francesas. Incluso hay pastelerías especializadas en este manjar que por el precio al que los venden juraría que es el elixir  de la eterna juventud!!! y te digo yo que nooooooo, que no rejuvenecí cuando los compré... Sólo conseguí un gran dolor de estómago que me envejeció de forma drástica cuando comprobé que mis macarons no tienen nada que envidiar. Cría fama y échate a dormir... o a morir...


Pero los has probado alguna vez?? y no me refiero a los sucedáneos que venden por ahí, mucho más asequibles, pero que no saben a nada... me refiero a los auténticos!! A los míos!! Con almendras de verdad!!! O has intentado hacerlos con alguna receta de las miles y miles que hay en internet que con sólo leerlas ya te cansas???  Y que además te ha salido una paparrucha???

Pues ya estoy YO aquí!! Muy Natural-Cooking y dispuesta a darte todos los secretos para que consigas el MACARON PERFECTO!!!

Y para ello hay algunas cosas que debes saber antes de ponerte manos a la obra: puedes usar claras sin tener que esperar a que envejezcan(que chorrada por dios!!), con almendras naturales basta!! no hace falta harina de almendras, ni tampoco tostarlas... y aunque la primera vez que las hagas no te salgan con la forma debida, no te preocupes, porque el sabor será el mismo y la forma la conseguirás a medida que le cojas el punto a tu horno... y tampoco hace falta un molde especial, sólo un poco de pulso y una manga pastelera sin necesidad de boquilla!!!

Pues dicho lo dicho... ahí va la receta:

Ingredientes:
- 120 gr azúcar glas
- 120 gr almendras molidas
- 2 claras de huevo
- 120 gr azúcar granulado
- 30 gr agua

Preparación:
Antes de nada, en un cuenco, tamiza el azúcar glas y la almendra molida (para poder tamizar bien la almendra molida yo la pico un poco más en la picadora, ya que si no lo haces así, no hay manera de que pase por el colador, y además me ayudo con una cuchara). Cuando estén tamizadas mezcla bien con la ayuda de unas barillas y déjalo a parte.
Pon a fuego lento el azúcar granulado junto con el agua hasta que llegue a 115°C, pero si no tienes termómetro de cocina basta con vigilar el almíbar y con la ayuda de una cuchara de madera coge un poco, viértelo en un vaso de agua fría y si se forma una pequeña bolita ya estará listo!! Monta a punto de nieve una de las claras de huevo mientras esperas que el almíbar coja la temperatura adecuada y cuando sea así viértelo sobre la clara que has montado poco a poco y sin dejar de batir. Debes seguir batiendo hasta que la temperatura baje a 40°C o hasta que cuando lo toques esté caliente al tacto pero sin quemar. Es en este momento cuando puedes añadirle el colorante alimentario, pero si no tienes... puedes dejarlo tal cual, el blanco es un color muyyyy bonito!!
Coge la otra clara y mézclala bien con el azúcar glas y la almendra que habías dejado aparte. Incorpora el merengue y con la ayuda de una espátula mezcla con movimientos envolventes hasta que quede muy muy bien mezclado. Introduce la masa resultante en una manga pastelera y hazle un agujero de unos 5mm. Sobre papel de hornear dosifica la mezcla poniendo totalmente en vertical la manga y apretando suavemente para evitar que salga de golpe y formando pequeños círculos de manera que se parezca a la foto que hay debajo de estas líneas.




Pon a precalentar el horno a 165°C, pero hay que esperar a que estén totalmente secos. Debes tocarlos con el dedo, y cuando no se pegue nada de nada estarán listos para hornear durante 10-12 min.
No te preocupes si no te quedan bonitos, ya que su belleza depende de que conozcas bien a tu horno y eso sólo se consigue a fuerza de hornear y hornear. Y aunque no estén bonitos, seguro que estarán riquisisisimosssss... Puedes rellenarlos con la crema que más te guste (crema de almendra, chocolate, mermelada de fresa casera...)



Y ahora a presumir y disfrutarrrrrr!!!

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